REAL FÁBRICA DE HOJALATA DE SAN MIGUEL

  Estado actual de las dependencias   Parte de las instalaciones  
 
Restos de las construcciones
 
Estado actual de las dependencias
 

 

Dentro de la historia del progreso industtrial de España, destacaremos la primera fábrica de hojalata de nuestro país . Esta se instaló en Júzcar. Así lo afirma un libro editado por Altos Hornos de Vizcaya. La elección del lugar obedeció a la riqueza maderera de esta zona de la Serranía de Ronda, indispensable para el carbón vegetal que se necesitaba para la fundición. La fábrica comenzó a producir a mediados del año 1731 bautizada con el nombre de "La nunca vista en España REAL FÁBRICA DE HOJA DE LATA Y SUS ADHERENTES, reinando los siempre invictos monarcas y Católicos Reyes don Felipe V y doña Isabel de Farnesio", según figuraba en la lápida del frontón de entrada a estas instalaciones.

La factoría, que estuvo situada junto al río en el lugar que hoy se conoce como finca la Fábrica, poseía un cuarto secreto donde se realizaba el proceso de estañado. Tuvo una plantilla de 200 obreros. Como en España no se conocía el procedimiento empleado en la elaboración del producto, vinieron de Alemania una treintena de técnicos al mando de dos ingenieros suizos, Pedro Menrón y Emerico Dupasquier. Las crónicas cuentan que los técnicos salieron de Alemania clandestinamente, metidos en barriles, al tener prohibida su marcha al extranjero para evitar la competencia.

Añaden las crónicas que el transporte de la mercancía se hacía a lomos de camellos, más prácticos que los burros y mulos y superior a su capacidad de carga. Fueron enviados expresamente por el Gobierno de Madrid. La factoría quebró ante la fuerte competencia de la industria asturiana y vasca.
Como se trató con anterioridad, en esta fundición trabajaban más de 200 operarios, por lo que se creó alrededor de esta toda una zona de servicios. Así había una capilla, un dispensario, viviendas para los empleados, etc.
Hoy, los restos de esta factoría se hallan dentro de una propiedad particular.

Síntesis histórica

· 1726. Real Cédula de Felipe V, autorizando la construcción de la Fábrica, a propuesta de Enrique de Meuron y Emerico Dupasquier. Socios capitalistas: Miguel Topete y Benito Verbrughen.
· 1730. Se enciende el horno alto. Técnicos: un equipo de 30 oficiales alemanes, dirigidos por un tal Ployer.
· 1731. Se remite al monarca la primera lámina de hojalata.
· 1747. La Fábrica pasó a ser propiedad de la Corona. Director: Enrique Stellinguer.
· 1749. La Corona la devuelve a Miguel Topete, nombrado marqués de Pilares, que la arrendó a Francisco de Mendinueta.
· 1753. Comisionado por la Corona, visita la Fábrica Guillermo Bowles.
· 1755. Nuevo propietario: José Fernández Donquilez.
· 1762. Director técnico Antonio Dusatoy, hasta 1774. A partir de esta fecha, la Fábrica decae y desaparece.

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