LA DIVINA IZQUIERDA.
En su columna de “ El Mundo” decía Francisco Umbral: La izquierda piensa y la derecha realiza.
Es uno de los numerosos tópicos que pueblan la cabeza de este hombre, dominado por la baratería de la izquierda obligatoria (¡que lástima! Con lo bien que escribe. . .)
Pero ¿la derecha realiza? Según lo que se entienda por derecha ¿Y la izquierda piensa? No, la izquierda sueña utopías, que es casi lo contrario de pensar.
LOS INTELECTUALES
Ayer terminé de leer “Intelectuales” el sólido libro del historiador británico Paul Johnson.
Johnson disecciona agudamente la catadura moral de las personalidades que nos han moldeado y condicionado la mentalidad del hombre del siglo XX, desde Rousseau a Wilson pasando por Marx, Russell Sastre, Tolstoi, Hemingway Ibsen y otros. Y resulta que, casi sin excepción, han sido, al mismo tiempo randilocuentes redentores de la humanidad y crueles verdugos de los humanos que tenían al lado; sobre todo, si ese hermano era su propia esposa.
Pero sobre todo huyeron de la razón con demasiada frecuencia, para refugiarse en proyectos utópicos o caer en las complicidades de las tiranías más abyectas.
He aquí como terminó el libro:
“sobre todo, siempre debemos recordad lo que los intelectuales habitualmente olvidan: que las persona importan más que los conceptos y deben ser colocadas en primer lugar. El peor de todos los despotismos es la tiranía desalmada de las ideas.
Impresiona cómo esta lúcida y documentada obra nos abre los ojos acerca de la condición humana.
CULTURA Y VIDA
Cuando el nivel de vida sube la cultura tiende a refinarse, y refinarse es separarse de la vida material , perder el poder legítimo y la compenetración con las necesidades materiales cotidianas, pero básicas para la vida “total” del hombre.
Este fenómeno se aprecia claramente en la Historia del Arte. Sus últimos capítulos, los que corresponden al mundo tecnificado de nuestros días tratan de un arte para uso de los artistas, así de espaldas al cliente que lo compra. Antes era el artista el que debía complacer al cliente ; ahora los compradores de arte se someten al gusto del artista. Compran un cuadro no porque les guste, sino porque es de un artista cotizado. El arte se ha hecho autónomo y esto es bueno para la libertad creadora del artista; pero deshumaniza el arte, lo hace sofisticado y, a menudo, extravagante o aburrido.
leo en la encantadora biografía de J.S.Bach de Klams Eidam:
“ Con toda seguridad; en la práctica de la profesión su arte( el de Johann padre de J.S. Bach) no era en modo alguno, para decirlo con palabras de Schiller” la alta, celestial diosa” sino, ante todo, “ una buena vaca que da leche”, “Flautas municipales”, “ayudantes”,” aprendices”, todo ello acentúa lo artesanal del oficio, y esto, igualaba al músico con el pintor de la época, que concebía igualmente su arte como artesanía y que tenía que contentar a sus clientes. Se practicaba un arte con el fin de satisfacer las necesidades del prójimo, igual que los panaderos, zapateros y sastres. Un artista que hubiera seguido de preferencia sus propias inclinaciones habría parecido superfluo no solo para sus semejantes sino posiblemente a sí mismo.
( Capítulo I )