ANTONIO MORALES CRUZ
Nació el año 1935 en la localidad gaditana de San Fernando. Sus padres fueron Luis Morales y Rafaela Cruz. Llegó a Ronda junto a sus padres y hermanas( Rosa, Juan, María, Fina, Teresa, Luisa y Fali) cuando a su progenitor lo trasladan a esta ciudad como delegado de CAMPSA (Compañía Arrendataria de los Monopolios del Petróleo Sociedad Anónima), creando una gasolinera junto a donde hoy está el bar Los Ángeles.
Esta familia vivía en un edificio ubicado en la Carrera de Espinel 106, hoy desaparecido.
Cursó sus estudios básicos en el Colegio de los Salesianos de Ronda e ingresó posteriormente en el Seminario de Málaga; gran admirador del obispo Don Manuel González, un gran santo, y también de la mano del Rvdo. D. Antonio Gamboa, otro posible santo y de la mano amiga de D. José Parra, impulsor en Ronda de la Residencia Sacerdotal y de los equipos sacerdotales. Un Seminario que marcará y proyectará su vida con el Corazón de Jesús escondido en el Sagrario.
Ordenado sacerdote el 29 de junio de 1964 en la Parroquia de Ntra. Sra. de Fátima en Málaga cuando contaba con 30 años de edad. Sus inquietudes pastorales empiezan a fluir, primero en la capital de Málaga, visitando la Prisión o el Hospital Carlos de Haya y en las misiones populares. Su cercanía a los más necesitados siempre ha estado vigente
Entre sus primeros destinos: Barranco el Sol, la parroquia de la Sagrada Familia en Málaga, Benadalid, Banalauría, Atajate, Cuevas del Becerro y Serrato.
La mayor parte de su ministerio pastoral lo ejerció en Ronda y Serranía, pasando por las parroquias del Socorro, San Antonio de Padua, Nuestro Padre Jesús y Santa Cecilia de Ronda, y por las localidades de Atajate, Arriate, Cuevas del Becerro, Cimada, Parchite, Montecorto, Pujerra o Igualeja. También fue arcipreste de Ronda Ciudad y capellán de las Franciscanas Descalzas, del Colegio de la Inmaculada de Ronda y viceconsiliario del Centro Obrero Católico en esta ciudad.
Así mismo ejerció de profesor de religión en el instituto Pérez de Guzmán de nuestra
ciudad.
Cuando estaba de párroco de Arriate fomentó y apoyó económicamente la construcción del templo que hoy podemos ver en esta localidad.
Entre sus aficiones destacaba el fútbol, lo que le llevó a ser presidente del Club Deportivo Ronda.
Por iniciativa popular de amigos y parroquianos posee la distinción honorífica al recibir el nombramiento de Hijo Adoptivo por parte del Ayuntamiento de Ronda en el 2014 y luego también en Arriate.
Falleció el Viernes 3 de Enero de 2025 a los
90 años de edad.
Los que tuvimos la oportunidad de conocerlo y de compartir su amistad y su cariño, tenemos la seguridad de que ahora disfruta de la presencia del Dios al que fue fiel hasta el final de su vida.