Reconquista de Ronda

LOS INICIOS

Corría el año de 1.470cuando el Marqués de Cádiz, Don Rodrigo ponce de León, hallándose en su villa de Marchena, y habiendose marchado los reyes Don Fernando y Doña Isabel para Castilla, tuvo noticia por medio de dos adalíes, de lo bien fortificada que se encontraba la villa de Setenil.
Por no fiarse de estos, el Sr. Marqués emvió a dos de sus criados para que certificasen la noticia sobre la villa antes citada, aseverando estos que los adalíes decían la verdad.
Deseoso el Marqués de servir a la coronna y seguir añadiendo ciudades y villas a esta, vomenzó a reclutar a sus hombres. Así que desde Arcos, Sevilla, Ecija y Carmona, fueron llegando a su encuentro los caballeros, escuderos y peones, hasta un total de 1.300 hombres.
Partieron después hasta el valle de "Guadanil", que se situaba a dos leguas de Setenil. Desde allí ordenó que varios escaladores se adelantaran hasta la villa antes citada y sigilosamente escalaran la muralla. Pero, uno de estos llevaba sujeto del hombro un capacete (especie de casco liso) que se le soltó y fué a dar contra una roca produciendo tal estruendo que alertó a los soldados de la guardia mora. A grandes voces dieron la voz de alarma, y al instante, desde las murallas cayó sobre ellos unalluvia de piedras.
Uno de Los escaladores castellanos en su huida se precipitó al vacío al parecer sin mayores consecuencias, y juntos reemprendieron el camino de vuelta.
Al regreso pusieron al Marqués al corriente de lo acaecido y poco después pasaron por las cercanías de Setenil destruyendo todas las huertas que se encotraron por el camino. Toda la tropa se dirigía hacia la "torre de lasSalinas, ubicada entre Setenil y Ronda y que servía de atalaya para todas aquellas tierras.
El Marqués dispuso que fuese tomada, y para tal fin ordenó a sus tropas que se lanzaran fuertes tiros de pólvora, espingardas y ballestería.
No tardó la Torre de Las Salinas en sucumbir ante la aplastante fuego de los asaltantes, ordenando el Marqués que se sacase todo lo de valor que hubiese en su interior,y ante el estupor de sus antiguos defensores ordenó que fuese demolida y que en esa zona el terreno quedase enrasado.
Posteriormente Don Rodrigo tomó rumbo a marchena, con la alegría de sus huestes de volver a casa dando gracias a Dios por las tierras conquistadas.
En 1.483 el rey D. Fernando continuaba en su alta empresa y para ello se traslada a Córdoba acompañado de sus tropas. Su intención es la de entrar en el Reino de Granada, reconquistando todos los lugares que pudiese.
Partió el monarca hasta Tajara (Tájara, o Tahara o Tajarja, entre otros nombres en los que aparece citada en las fuentes, era una alquería o lugar de moros, con una importante fortaleza defensiva en la frontera del Reino de Granada, localizada en lo que en la actualidad es el caserío de las Torres dentro del término municipal de Huétor-Tájar).
Sufrió tal adebacle el monarca al intentar derrotar a las tropas áraves que custodiaban la fortaleza mencionada, que no tuvo mas remedio que dar la orden de retirada. Jamás D. Fernando se imaginó la potencia artillera que poseían los defensores de esta fortaleza.
Enterado el marqués de Cádiz de la derrota sufrida por el monarca castellano, presto puso a su disposición a su persona, y por tanto, a toda su tropa.
El rey aceptó la ayuda y D. Rodrigo se encaminó a la fortaleza, dándole parte sus homvres de avanzada de que el recinto amurallado se enconraba poco guarecido en esos instantes debido a que parte de sus defensores habían sido solicitados a otra zona defensiva.
Según se cita en la crónica de D. Rodrigo, queremos entender, que en parte de la muralla apiló ubna gran cantidad de madera, y que posteriormente ordenó que se le prendiese fuego. De esa forma y según se deduce de lo escrito, los soldados árabes, en un total de 130, se vieron obligados a rendirse a D. Rodrigo.
El monarca perdonó la vida a los derrotados musulmanes, besánndoles estos las manos en agradecimiento.
Así, y en presencia de estos infieles, D. Rodrigo comenzó a vocear los nombres de famosos soldados de la historia, tales como El Cid , Plácido (Capitán del enperador trajano), Ifiso (temible guerrero Bárbaro que combatió a las tropas romanas ), o el conde Fernán González, todos estos, como queda claro, fallecidos, pero ensalzados por el Marqués de tal forma y manera que los árabes pensaron que las huestes que se adentraban en el reino de Granada eran las más feroces del mundo, haciendo correr la voz ante sus paisanos de lo que se les avecinaba, que es a fin de cuentas lo que el marqués de Cádíz pretendía, amedrentar en lo posivle a las tropas árabes.
En el mismo documento se hace referencia a la necesidad de reconquistar la ciudad de Ronda por claros motivos estratégicos.
Nos llama la atención la gran cantidad de hombres (Se citan unos 50.000) y de caballos (5.000), que componían el ejército castellano. Peones, caballeros, artilleros, herreros, carpinteros..., era una ciudad nómada. Teniendo en cuenta la población actual de Romda que es de unos 30.000 habitantes, nos podemos hacer una idea de la gran magnitud de esta empresa.
Para imaginarnos más claramente la población de una ciudad de la edad media, Ronda en los años 50 del pasado siglo acabava donde hoy se encuentra "Ronda Norte". (popularmente conocido por "el ambulatorio".
Por lo que entendemos, que en periodos de contiendas, algunas villas y caseríos quedarían prácticamente despoblados.

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