RADIO ESPAÑA INDEPENDIENTE (EMISIÓN PIRENAICA)
Radio España Independiente, más conocida como La Pirenaica, por la leyenda de que se emitía desde algún lugar de los Pirineos, fue una emisora creada por el Partido Comunista de España en el marco de la creación de emisoras de radio por parte de diversos partidos comunistas de Europa durante la Segunda Guerra Mundial como un elemento más de la lucha por sus propósitos.
Esta emisora se crea a instancias de Dolores Ibárruri, Pasionaria y comienza a emitir desde Moscú el 22 de julio de 1941, el apelativo de "estación pirenaica" se utiliza para eliminar la sensación de lejanía que podía significar para los oyentes de España el hecho de estar en Moscú.
Junto con los informativos en castellano de la BBC y Radio Francia Internacional a través de Radio París, la de la Pirenaica, lógicamente con todos sus defectos, sería la única información radiofónica no controlada por el régimen de Franco tras el decreto que otorgaba el monopolio de los informativos a Radio Nacional de España, por tanto, el simple hecho de atreverse a sintonizarla ya era un gesto de oposición al franquismo.
Después del ataque alemán a la Unión Soviética y ante la proximidad de las tropas alemanas a Moscú es trasladada a la ciudad de Ufá, en la República Autónoma de Baskiria.
El 5 de enero de 1955, por razones no del todo explicadas, pero que podrían estar relacionadas con la presencia de la Unión Soviética en Naciones Unidas o con un reparto de las actividades entre sus países aliados, la emisora se traslada al que sería su emplazamiento definitivo, la capital de Rumanía, Bucarest.
A partir de 1960 es dotada con mejores medios técnicos para mejorar su cobertura y hacer frente a las interferencias causadas por las autoridades franquistas mediante emisores propios y otros puestos a su disposición por Estados Unidos, como los existentes en la localidad catalana de Pals (Gerona). Es en esta época cuando se comienzan a utilizar técnicas como la grabación en cinta de los programas y su emisión por sorpresa en distintas frecuencias simultáneas.
Para escribir la historia de Radio España Independiente (REI) con un mínimo de objetividad, es imprescindible trabajar a fondo con los archivos del PCE y, sobre todo, de la propia emisora. En este archivo se encuentran las 108.000 emisiones que cubren, sin interrupción, todos los días que van del 22 de julio de 1941 al 14 de julio de 1977. Es un material, reunido en tres mil tomos, elaborado, preparado y aderezado para la propaganda, tal y como salió al éter en su día. Pero además de esta enorme cantidad de emisiones existe buena parte de la materia prima que sirvió para su realización: las miles de cartas que enviaban los españoles desde el país o desde el extranjero, las informaciones del partido de las que se seleccionaba todo aquello que podía ser utilizado como información o propaganda, las noticias de agencia, recortes de periódico y escuchas de distintas radios... Hay también una importante hemerotéca con periódicos y publicaciones clandestinas: Mundo Obrero, Treball, Nuestras Ideas, Nous Horitzons, Realidad... así como numerosos boletines locales, sindicales, octavillas, panfletos del PC, de otras fuerzas de oposición o simplemente debidos a la iniciativa más o menos espontánea de un grupo de vecinos, estudiantes, obreros o campesinos, y en los que se denunciaban arbitrariedades muy concretas en tal o cual aldea o empresa, o se llamaba a acciones también muy concretas. A todo este material escrito hay que añadir algunos programas de especial interés que se conservan grabados, así como alocuciones de Dolores Ibarruri, Santiago Carrillo, Gregorio López Raimundo y otros dirigentes comunistas, entrevistas con personalidades muy diversas del mundo intelectual desde Rafael Alberti a Joan Manuel Serrat o desde Angela Davis a Mikis Theodorakis y, finalmente, reportajes en directo realizados tanto en España como entre los emigrantes españoles que trabajaban en toda Europa y que fueron siempre oyentes asiduos de la Pirenaica. Tras la llegada de la democracia a España, el 14 de julio de 1977 la Pirenaica emite su último programa desde Madrid, un autentico documento histórico, retransmitiendo la primera sesión de las Cortes que habían de elaborar la Constitución de 1978.