PLAZA DE JUAN DE DIOS DE CÓRDOVA

Plaza Juan de Diós de Córdova Rótulo de la Plaza

Esta plaza se encuentra en el casco histórico de nuestra ciudad. Ubicada a la derecha de la calle Armiñán dirección al barrio de San Francisco, se nos presenta como un pequeño ensanche de la vía principal desde el que se accede a la calle de D. José María Holgado de Mondragóm y Moctezuma y lacalle San Juan de Letrán. Desde esta se llega hasta la plaza del Beato Fray Diego José de Cádiz, donde se ubica el santuario de la Virgen de la Paz, patrona de Ronda.
Juan de Dios Córdova y Gobantes nació en Ronda el día 21 de Diciembre de 1.821. Sus padres fueron, Miguel Córdova, a la sazón coronel de artillería y Doña María del Rosario Gobantes.
 Su padre deseaba que su hijo siguiese como él la carrera militar y para ello, con sólo catorce años de edad ingresó en el Colegio de Artillería, primero en Alcalá de Henares y después en Segovia, siendo ascendido a teniente de su Arma el 31 de marzo de 1842.
De su intensa vida como militar dan fe los datos que a continuación exponemos.
Sus primeros años como oficial de Artillería los vivió en tiempos ciertamente convulsos desde el punto de vista político, social y económico. En 1842, la creciente oposición al regente Espartero provocó numerosas sublevaciones y motines. En noviembre participó, al mando de dos piezas de artillería, en el desalojo de los amotinados en la Plaza del Mercado de Valencia, siendo recompensado con el grado de capitán de Infantería. En 1843 se produjo otra revuelta en Barcelona y otras ciudades, en este caso, contra el gobierno presidido por Joaquín María López y en la que tuvo que defender la Ciudadela del asalto de los sublevados. En febrero de 1844, Alicante, Cartagena y otras poblaciones del litoral se levantaron contra el gobierno de González Bravo. Éste decidió reducir con presteza y de forma tajante dicho movimiento, ordenando el inmediato sitio de las localidades afectadas para conseguir su rendición. En este caso al teniente Córdova le correspondió participar en las operaciones de sitio de Cartagena donde permaneció hasta la rendición de las fuerzas sublevadas.
En 1849 ascendió al empleo de capitán de Artillería y en 1859 a comandante de su Arma, siendo destinado al Segundo Regimiento Montado con el que pasó a formar parte del Ejército Expedicionario de África, al mando del capitán general Leopoldo O’Donnell.
Durante ese año participó en distintas acciones que se desarrollaron en las inmediaciones de Ceuta, y a principios del siguiente año en las que se produjeron en las posiciones inmediatas al río Azmir y en los llanos de Tetuán. Asimismo en marzo, formando parte del Segundo Cuerpo al mando del teniente general Juan Prim, intervino en la batalla de Wad Ras. Estas acciones le valieron como recompensa los ascensos a teniente coronel y coronel de Infantería.
En 1861 ascendió a teniente coronel de Artillería pasando destinado a la ciudad de Cádiz. En 1868, ya de coronel del Arma, fue director de la Fundición de Bronces de Sevilla durante unos meses y posteriormente jefe del Segundo Regimiento de Artillería. En 1874 como jefe del Primer Regimiento de Artillería Montado se incorporó al Ejército del Norte, involucrándose de manera inmediata en las operaciones que se realizaban en el marco de la Guerra Carlista.
El 1 de marzo de 1875 fue promovido al empleo de brigadier como recompensa a los méritos que contrajo en las acciones practicadas en noviembre anterior para el levantamiento del sitio de Irún. Debido a su nuevo empleo, se le asignó el mando de la Primera Brigada de la Segunda División con la que permaneció en el teatro de operaciones hasta la finalización de la contienda en 1876.
En 1878 se le concedió el ascenso a mariscal de campo y la Jefatura de la Tercera División de Castilla la Nueva. Asimismo al año siguiente, se le nombró ayudante de campo del Rey, cargo que ejerció hasta 1881 pasando a mandar en ese momento la Cuarta División de Castilla la Nueva.
En enero de 1884 fue nombrado subsecretario del Ministerio de la Guerra con el teniente general Quesada como ministro y Cánovas del Castillo como jefe del Gobierno. Pese a su ascenso a teniente general en septiembre de ese mismo año, permaneció como subsecretario
hasta que en noviembre de 1885 dimitió debido a su mal estado de salud.
Desde octubre de 1886 hasta febrero de 1889 fue jefe del cuarto militar de la Reina. A partir de esa fecha y hasta el 23 de octubre de 1891 en que falleció en Madrid, ejerció el mando del Real Cuerpo de Guardias Alabarderos.
Sabemos que En 1887 fue de enviado extraordinario a Berlín para felicitar al Emperador de Alemania, el Kaiser Guillermo I, por su nonagésimo cumpleaños.
Fue reconocido en su época porser un gram bibliófilo. Se decía que poseía una extraordinaria biblioteca. Tras su muerte, una gran parte de esta se donó a la biblioteca del Real Colegio de Artillería. Esta estuvo en sus comienzos ubicada en la Sala de los Reyes del Alcázar de Segovia.
La particulariedad de muchos de sus libros es que estos le fueron enviados y dedicados en persona por sus autores, a muchos de los cuales conocía, trasluciéndose a menudo en las dedicatorias una profunda amistad y respeto hacia él.

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