DEBATE DE LAS CIUDADES DE AL-ANDALUS

Un príncipe Almohade camina hacia Al-Ándalus y cada  una de sus gran­des ciudades salen a su encuentro, para reivindicar el honor de que establezca su sede en ella.

Habla en primer lugar la ciudad de Sevilla.

¿Por qué  exageran y  desbarran ,se engríen y solo saben mentir?
Yo tengo el dardo mas certero y el brazo mas fuerte, tengo  el río en. el que se alternan el flujo y el reflujo. Yo soy el Egipto de Al-Ándalus y mi río  es el Nilo  mi cielo es placentero y son mis florea las estrellas .Si osáis competir en este alto honor, solo tengo que recordaros mi Aljarafe, y si hacéis alarde de los mas nobles vestidos ¿con que manto os envolveréis que sea como Santiponce?
Tengo cuantos hermosos edificios queráis , y cuantos arriates piáis  cubren mis flores valles y. mesetas, y la espada de mi río se  ciñe con el cinturón de mis huertos. Yo soy la de mayores méritos y la que mejor cumple a nuestro valeroso  señor.
La verdad se ha hecho patente.

 

Córdoba la mira de reojo y comienza a decir

Tenéis la pretensión del primer puesto, cuando es lo mejor y más duradero estar al lado de Dios. Porque yo  tengo la casa inmaculada y noble, y el nombre en que plantó sus reales el saber, y en mi solar hay ancho campo para los hombres de más clara virtud, mal que le pese al paladín de otra causa. En mi mezquita hay testimonio de la noche del destino, y me basta la nobleza de mi valía para que nadie  pueda arrancar a este alto señor de junto a mí, que no me conformare si huellan sus pies otros suelos que los mios.
Reconocer  excelencia mis méritos y no seáis como aquel que de tanto tirar de la cuerda acabo por romperla


 


. Granada no sale de su asombro

Mía es la fortaleza de quien habita en ella se siente inexpugnable ante los mismos astros bajo cuyos cimientos pasan las nubes cargadas de generosas lluvias. No hay fantasma en la noche que pueda encontrar camino hacia mi.
Tengo vegas ceñidas por arroyos que le sirven de collares, y que contemplan las estrellas de sus flores que ellas mismas se convierten en  astros Tengo aguas que corren por mis flancos como corren las lagrimas de los enamorados y el frescor de mi céfiro que devuelve el aliento al moribundo.
No cabe ambicionar ni ir contra mi hermosura .Dejadme pues que quien  arrastra el manto de la grandeza bien puede andar con arrogancia y la que mas merece a este justo señor soy yo, que de mi no pude encontrar compensación ni equivalencia

Málaga por último replica:
¿Es que vais a dejarme entre vosotras como a res sin pastor y no vais a darme ninguna esperanza en. lo que toca a mi señor? ,¿Qué razones hay, cuando tengo el mar embravecido, y los jardines que serpentean  entre mis montañas ,mis radiantes jardines y mis copiosos frutos?
Tengo tal hermosura que con. ella las palomas no echan de menos parte alguna y ningun alma sensible se sentiría  dispuesta a cambiarme o suplirme  por nada. ¿Por que no puedo hablar en vuestra asamblea ,y ¿ por que no he de desplegar mis banderas frente al ejército de  vuestra jactancia?
Tienen mis hermanas, por mucho presumir, entre riscos y pedregales una medina como Ronda ; su fortaleza usa como turbante las nubes y como collares los ríos de agua dulce, por sus colinas corren tan fuertes que se despeñan con ruidos de truenos, mas no podéis olvidar, noble señor, que es cuna de Zegríes .¿Me podéis desdeñar?

 

El príncipe Almohade ante tanta apostura, no sabe que solar tomar por lo que reflexiona entre sus nobles acompañantes;dice con voz segura:
Entre tanta riqueza y bondad ¿Como podré despreciar?
Entre tanta nobleza y abolengo ¿A quién tomar a quien dejar?
Pienso ¿quién es la qué  tiene mejor derecho, quien es la más digna?.

 

Atr�s---Salir .