Carlos Lamiable

CARLOS LAMIABLE Y WATRIN

Carlos Lamiable

El ingeniero francés Carlos Lamiable y Watrin, nació en Sainte Ruffine par Moulins, en la Lorena, hacia 1828, llegó a España muy joven aún para trabajar en el tendido de la línea férrea Córdoba-Sevilla.

Al comprobar la escasez que se padecía en la Andalucía de la época de ingenieros superiores, creó su propia compañía “Empresa de Ferrocarriles de Carlos Lamiable”, estableciéndose en Sevilla y actuando en su doble faceta de técnico y empresario.
La línea de ferrocarril Bobadilla-Algeciras, pasando por Ronda y atravesando la Serranía, es sin duda alguna, conjuntamente con nuestro Puente Nuevo, una de las obras públicas más importantes de la historia de la Serranía rondeña, pues supuso comunicar un buen número de los pueblos que la integran a través del más moderno medio de transporte de la época, a finales del XIX. Hasta entonces estos pueblos, incluida la ciudad de Ronda, se encontraban pésimamente comunicados, a través de caminos y veredas, tan sólo existía un camino carretero que llegaba hasta Campillos, amén de carriles y veredas, la mayoría de las veces, sobre todo en invierno, que quedaban intransitables.
Conseguir que por aquí pasara el ferrocarril no fue tarea fácil, sólo la constancia, tenacidad y esfuerzo de algunas personalidades consiguieron el logro, finalmente, de que el gobierno de la nación decidiera que ese trazado pasara por aquí y se aceptara la propuesta del ingeniero francés Carlos Lamiable (emparentado a través de su hermana con la familia Mirasol). La presencia de este ingeniero en nuestra ciudad, viene motivada porque anteriormente se le había encargado por parte del Consistorio el servicio domiciliario de aguas de Ronda, lo que vincularía a Lamiable con nuestra ciudad hasta su muerte.
Este llega a nuestra ciudad con una gran experiencia en proyectos ferroviarios, pues, como citamos anteriormente en Sevilla tenía una oficina técnica que realizó varios de ellos para Andalucía.
Cánovas del Castillo, por aquellos tiempos abogado, prestó sus servicios jurídicos a dicha empresa, lo que hizo se entablara una gran amistad entre ambos, que posteriormente cuando fue elegido Presidente del Gobierno vendría muy bien a nuestro ingeniero y a los intereses rondeños.
El Ayuntamiento de Ronda conocedor de todo ello, constituye una Sociedad y le encarga un proyecto ferroviario que nos una primeramente hasta Bobadilla, y desde allí nos comunique con las entonces líneas existentes a Córdoba y Málaga. Pero al poco el proyecto se convierte en otro más ambicioso, construir una línea de Bobadilla a Algeciras, pasando por Ronda y la Serranía, era mayo de 1878. Sin embargo, en 1880, el gobierno de la nación se decanta por una nueva propuesta presentada por concesionarios ingleses, un trazado alternativo entre Jerez-Algeciras, que afortunadamente siete años después de litigios fracasó. La intervención decisiva del diputado rondeño D,. orenzo Borrego –a su vez hermano del entonces alcalde rondeño Bartolomé Borrego, ante el gobierno de Cánovas del Castillo, hace que finalmente se logre el objetivo de la línea rondeña, y esta se recoja en la Ley del 5 de mayo de 1887, con la aprobación del proyecto redactado por Lamiable.
Pero Carlos Lamiable no pudo disfrutar de la llegada del ferrocarril a nuestra ciudad, la concesión de las obras y explotación del proyecto fue otorgada a la sociedad inglesa de Sir Alexander Henderson, que al poco despide a Lamiable, le paga los derechos de su proyecto y ponen al frente del mismo a sus propios ingenieros. A esto hay que sumar que el Ayuntamiento de Ronda, a la vez que decide dedicarle la entonces plaza del Socorro, con el nombre de Plaza de Lamiable, le exige la devolución de
10.000 pesetas que se le adelantaron para la iniciación del Anteproyecto, lo que llevó a tener que presentar una alegación en la que demostraba tras diez años de trabajos y larguísimas gestiones, que dicho proyecto había supuesto una merma importante, tanto para su economía como para sus intereses, de los que ahora veía claramente no iba a poder resarcirse, y además le exigían hasta una devolución de un anticipo inicial. No pudo soportar dichos agravios, su carácter sensible y de hombre honesto le llevó a morir de pena al poco tiempo.

La construcción de esta línea, debido A la orografía serrana, fue de una gran complejidad y hubo de levartarse puentes y horadar un buen número de túneles para salvar montañas, valles y grandes desniveles. Se trata de uno de los trazados más complicados y hermosos de la historia ferroviaria española.
El tren llegó por primera vez a Ronda el 7 de septiembre de 1891, siendo recibido por el alcalde en funciones Faustino Peralta Sanz,, que estuvo acompañado por la corporación en pleno y demás autoridades.
Por lo que deducimos, D. Carlos Lamiavle fallecería con anterioridad a esta fecha y cuando rondaba aproxomadamente con 60 años de edad.
El ferrocarril trajo consigo también la construcción del Hotel Victoria, el Paseo de los Ingleses y la Avenida Martínez Asteín.

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