Esta lápida se encuentra al fondo a la derecha del patio principal del cementerio de San Lorenzo de nuestra ciudad.
Investigando un poco sobre la identidad De D. José sabemos que sus padres fueron: Francisco Paula Vázquez de Mondragón y Manrique de Luna, natural de Ronda y que falleció el día 4 de Noviembre de 1.762, y de Doña Mariana de Quevedo y Solís.
De este matrimonio nacerían 3 hijos: José, María del Carmen y Francisca Vázquez de Mondragón y Quevedo.
Esta última se casó con Alonso Holgado Moctezuma y ahumada I Marqués de Moctezuma, que fallecería al año siguiente de recibir su título nobiliario.
El marquesado pasa a su primogénito, José María Holgado Vázquez, y al óbito de este y habiendo muerto también el segundo heredero, su hermano Juan, pasa a su Hermana Doña María Teresa Holgado y Vázquez, 3ª Marquesa de Moctezuma y SRA. de Arriate, que al igual que sus hermanos fallecía soltera y sin hijos, dejando toda su fortuna para la creación de una fundación y la creación del extinto Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Ronda, hoy reconvertida en Unicaja Banco.
Continuando con la biografía de D. José Vázquez diremos que se casó con Doña Catalina Auñón de León, natural de Morón de la Frontera (Sevilla).
Fruto de este matrimonio tuvieron 4 hijos. D. José, Francisco de Paula, María del Carmen y Juan Jorge de Mondragón y Auñón respectivamente.
Como queda constatado en su lápida, D. Jesús falleció el día 18 de Marzo de 1.787 y su esposa el 17 de Agosto de 1864.
Es necesario reseñar que el cementerio donde se halla esta sepultura se inauguró el año 1.850, por lo que se deduce, que originalmente sus restos estuvieron en el camposanto que se encontraba en la Dehesa, denominado de San José, hoy convertido en vivero. Su esposa en cambio falleció, como consta el año 1.864, por lo que pudo ser inhumada en este camposanto.
Aunque a través de los años aparecerían como D. Jesús otros antecesores y sucesores citando ser poseedores del título de Marqueses de Villasierra, nada mas alejado de la realidad. A continuación explicamos las razones.
Los reyes tienen la potestad de conceder o derogar los títulos nobiliarios que estimen, atendiendo para ello a los méritos o las faltas que recaen en el sujeto en cuestión. Así, Carlos II «El Hechizado», también ordenó la supresión de los títulos de uno de sus más fieles servidores: Fernando de Valenzuela. Desterrado a América acusado de corrupción, Valenzuela perdió el Marquesado de Villasierra en 1677, precisamente el mismo año en el que había sido creado, para no volver a ser desempolvado hasta 1919 durante el reinado de Alfonso XIII.
Por últeimo citaremos, que D. Jesús fue maestrante de la Real Maestranza de Caballería de Ronda.